Ciudad de México. El investigador de la UNAM, Guillermo Espinosa García, desarrolló un método para la reducir las concentraciones intramuros de radón, un gas natural que se produce en las capas geológicas de la Tierra y que puede provocar cáncer pulmonar.
Dicho gas, explicó, llega al ambiente desde el suelo y entra a sitios cerrados como casas, escuelas y lugares de trabajo, por lo que es importante detectarlo, medirlo y reducir su nivel.
En México, añadió, esas concentraciones en casas, edificios y lugares de trabajo no se miden oficialmente, pues no existen regulaciones de las autoridades competentes, ni normas nacionales.
El método sería aplicable en casos de concentraciones de radón intramuros superiores a las normas internacionales, detalló en un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"Estoy convencido de que no es el problema más importante, por la economía; es poco factible por las carencias sociales y económicas, pues todavía existen viviendas con pisos de tierra, cuyas partículas suspendidas pueden ser tan peligrosas o más que el mismo elemento en la generación de cánceres", advirtió.
Además, indicó, hay una gran deficiencia de casa digna para la población", y ante la preocupación básica por obtener una, la acumulación de ese gas es de menor importancia.
En contraste, en Europa y Estados Unidos es obligatorio medirlo, pues se considera un aspecto de seguridad en lugares habitacionales y oficinas, enfatizó el investigador.
En ese sentido, mencionó que en la Unión Americana, una casa que no está certificada radiológicamente en los niveles por debajo de las normas, no tiene valor comercial.
Otros países como Finlandia, Suecia, Suiza y Reino Unido poseen reglamentaciones rigurosas. Hay casos en que si una vivienda no está certificada, a los habitantes se les niegan los seguros médicos y de vida. Notimex