AIDS 2016
Burdan, Sudáfrica. Un estudio realizado en EE UU ha revelado que los hombres jóvenes gais y otros hombres jóvenes que practican sexo con hombres (HSH) –un grupo que se encuentra en una situación riesgo especialmente elevado de infección por el VIH– pueden tener un buen nivel de adherencia a la profilaxis preexposición (PrEP), pero para ello es necesario proporcionarles un apoyo adecuado.
La PrEP con Truvada puede proteger a las personas frente a la infección por el VIH. Sin embargo, resulta fundamental mantener un buen nivel de adherencia para que la intervención tenga éxito y, de hecho, las infecciones son poco habituales entre las personas que toman la PrEP tal como se recomienda. El uso de Truvada como PrEP se aprobó en EE UU en 2012 y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que se debería ofrecer esta profilaxis a las “personas en situación de riesgo sustancial de infección por el VIH”.
En la conferencia se presentaron los resultados de un pequeño estudio en el que participaron 79 HSH de entre 15 y 17 años de edad.
Sus características demográficas y conductas sexuales evidenciaron que estos hombres se encontraban en una situación de riesgo elevado de infección por el VIH. La tercera parte de los participantes eran de etnia negra, una proporción similar de raza mestiza y el 21%, de origen hispano. Los participantes tenían experiencia sexual, y declararon haber tenido una media de dos parejas sexuales en el último mes. Además, el 60% había tenido relaciones anales sin preservativo con su última pareja, aproximadamente la quinta parte había recibido un pago a cambio de sexo y el 15% tenía una infección de trasmisión sexual (ITS) al comenzar el estudio.
La toma diaria de Truvada como PrEP resultó segura y bien tolerada. Ninguno de los participantes dejó de tomar la profilaxis debido a los efectos secundarios y todos los hombres mantuvieron una buena función renal.
Tres participantes se infectaron por el VIH, lo que equivale a una tasa de incidencia de 6,41 por cada 100 persona-años, un valor situado entre los más altos registrados en un programa de PrEP. Esta elevada tasa de infección puede explicarse por el hecho de que los participantes no tomaban los comprimidos de forma regular (problemas de adherencia).
Al principio, los voluntarios recibieron un apoyo a la adherencia de forma mensual, lo que se tradujo en que se registraron unas tasas elevadas de toma de la medicación y se detectaron unos niveles protectores de fármaco en sangre.
Sin embargo, la tasa de adherencia y los niveles de fármaco en sangre cayeron en picado una vez los participantes pasaron a recibir el apoyo de forma trimestral.
Los datos procedentes de este estudio se presentarán a las agencias reguladoras del medicamento de EE UU para respaldar una solicitud de uso de la PrEP en personas menores de 18 años.
Redacción MD