Gerardo Alejandro Martínez Godínez, docente de Tiempo Completo de Fisioterapia de la Escuela de Ciencias de la Salud del Campus Chapultepec de la Universidad del Valle de México explicó lo anterior y agregó que una lesión en el tobillo puede llegar a ser tan fuerte y dolorosa que se mide en distintos grados. El primer grado, es una torcedura, el segundo grado es cuando sucede un rompimiento menor al 50% de las fibras del área afectada y el tercer grado es el rompimiento total de las fibras ligamentarias.

“Dependiendo del grado, el paciente puede sufrir Síndrome Compartimental que puede ocasionar ciertas lesiones de los tejidos como una falta de circulación, oxigenación que pueden presentar paresias (ausencia parcial de movimiento voluntario, la parálisis parcial o suave, descrito generalmente como debilidad del músculo) y parestesias (se refiere a una sensación de quemadura o de pinchazos que se suele sentir en las manos, brazos, piernas o pies y a veces en otras partes del cuerpo)”, señaló.

De tal suerte, que una torcedura o esguince de tobillo puede tardar en sanar diferente tiempo, es decir, el tiempo de recuperación depende del grado de la lesión. Una lesión en Primer Grado tardará de 2 a 3 semanas; Segundo Grado de 4 a 8 semanas y Tercer Grado de 8 a 16 semanas.

“También impacta el mecanismo de la lesión y de los cuidados y atención recibidos por parte del médico, sin embargo, es importante recordar que, con un tratamiento fisioterapéutico con corriente analgésica y aplicación de agentes físicos, el tiempo se puede acortar”, indicó.

Explicó que en la lesión de tobillo debe aplicarse hielo durante 72 horas, elevar la extremidad afectada, mantener el reposo el área, hacer compresión con un vendaje y, por supuesto, acudir con un profesional de la salud capacitado para atender la necesidad y seguir sus indicaciones clínicas a corto, mediano y largo plazo.

“Actualmente, hay diversas técnicas para tratar un esguince o torcedura de tobillo, dentro de estas, hay un abanico de posibilidades como: Agentes físicos de calor y frío, estimulación eléctrica para hacer una analgesia, utilizar ultrasonido terapéutico, así como el uso de láser para la regeneración de tejido sin olvidar la terapia manual. Para la reintegración de los pacientes a su vida diaria es necesario el ejercicio terapéutico como hábito de cuidado y mantenimiento de la salud física”, indicó.

El profesor Martínez Godínez, recordó que la incidencia de lesiones de tobillo se encuentra en las actividades física de aficionados y por actividades de recreación. “En la actividad deportiva va a depender mucho de la disciplina practicada, principalmente en deportes de contacto y que generen un estrés en la marcha, ejemplo, futbol americano, box, carreras de salto, baloncesto, etcétera”.

El fisioterapeuta habló de cómo se debe colocar un vendaje preventivo para el tobillo, “para colocarlo, siempre se debe procurar que se englobe toda la articulación del tobillo, sin que haya la limitación del movimiento, corte de circulación o dolor alguno, esto es en el tiempo en que sucede la lesión hasta que el paciente es atendido por un profesional de la salud”.

Finalmente, algunas sugerencias para prevenir un esguince de tobillo son las siguientes:
• Realizar ejercicios de calentamiento.
• Asegurarse de utilizar el calzado adecuado.
• Fortalecer la musculatura para proteger los ligamentos.
• Realizar ejercicios de equilibrio que mejoren la estabilidad.
• Si practica algún deporte como futbol, baloncesto, voleibol, etc., hacer un vendaje preventivo de tobillo.

Redacción MD