Esta conducta es un mecanismo para regular emociones como el enojo o el miedo y reducir el dolor que se vive y no se puede expresar. Así, los jóvenes se cortan partes del cuerpo o se quitan las costras de una herida.
En entrevista, la psiquiatra señaló que trastornos emocionales como depresión, estrés post-traumático u obsesivo-compulsivo pueden desencadenar este comportamiento.
Villaseñor Robledo explicó que los síntomas que deben alertar a los familiares son tristeza, irritabilidad, negativismo, desgano por desarrollar actividades, desinterés en el aseo personal, aumento o disminución del apetito, baja autoestima, ideas de culpa y aumento del sueño.
Abundó que cuatro por ciento de la población adolescente registra problemas emocionales debido a factores genéticos, familiares, psicológicos, y sociales, haciéndolos proclives a conductas autolesivas.
La especialista indicó que el tratamiento debe enfocarse en analizar el ambiente familiar y escolar, así como posibles enfermedades psicopatológicas.
Destacó que en caso de que se presente depresión, debe aplicarse un tratamiento por dos vías: medicamentos y terapias psicoterapéuticas.
Asimismo, se recomiendan sesiones para disminuir la ansiedad, aumentar la autoestima y desarrollar tolerancia hacia la frustración.
Consideró esencial poner atención en la conducta de los jóvenes, fomentar, la comunicación y la confianza, además de acercarse a ellos de manera asertiva.
Redacción MD