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CINVESTAV, 62 años de aportaciones científicas al desarrollo nacional

Abr 26, 2023

Ciudad de México.  Con más de 16 mil 500 grados otorgados en alguno de sus programas de posgrado, un promedio anual cercano a los dos mil artículos científicos publicados en revistas científicas por sus 598 investigadoras e investigadores y presencia en 10 entidades del territorio nacional, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) celebra sus primeros 62 años de existencia.

Inaugurado oficialmente el 17 de abril de 1961, el Centro fue concebido como una instancia capaz de dotar al sistema educativo nacional de recursos humanos de alto nivel, al tiempo de producir investigación científica de frontera; metas que en estas seis décadas de vida ha cumplido, haciendo de la institución un referente científico nacional e internacional, al posicionarse como uno de los mejores cinco centros de investigación en América Latina, de acuerdo con diferentes listados internacionales, entre los que destaca el elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España.

Personajes como Manuel Cerrillo Valdivia, Eugenio Méndez Docurro y Arturo Rosenblueth Stearns sentaron las bases de la que hoy es reconocida como una de las instituciones científicas más importantes del país, no solo por sus aportes en las diferentes áreas del conocimiento, sino por ser una de las pioneras en descentralizar la ciencia y tecnología en el territorio nacional y, sobre todo, por contribuir en la formación de nuevos grupos de investigadores en diversas universidades y centros de investigación en México.

En estos 62 años de vida académica, el Cinvestav se ha transformado para satisfacer las necesidades científicas, tecnológicas y educativas de la sociedad mexicana. De iniciar con cuatro departamentos (Física, Fisiología, Matemáticas e Ingeniería Eléctrica), hoy la institución cuenta con 30 departamentos académicos, secciones y unidades de investigación, donde atiende de manera gratuita en promedio a dos mil 600 estudiantes cada año.

A través de sus cuatro áreas de conocimiento: Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Biológicas y de la Salud, Tecnología y Ciencias de la Ingeniería y Ciencias Sociales y Humanidades, genera conocimiento de frontera gracias a una continua actualización en sus 66 programas de estudio, que en su totalidad forman parte del Sistema Nacional de Posgrados del Conacyt.

La contribución del Cinvestav al beneficio y desarrollo de la sociedad mexicana es una constante en su historia, desde el desarrollo de sistemas de radiotelefonía y fotovoltaicos rurales, pasando por el desarrollo de tecnologías ecológicas para la elaboración de tortillas o creación de tejidos regenerativos, hasta la generación de tecnologías capaces de recuperar suelos y cuerpos de agua contaminadas, secuenciaciones genéticas de productos agrícolas de interés nacional o la creación de vacunas usadas en el sector ganadero, entre otros productos.

Cabe señalar que, ante la emergencia sanitaria mundial por la covid-19, el Centro participó en el estudio, mitigación y contención de la epidemia, además de formar parte del grupo de instituciones encargadas de hacer vigilancia genómica de las variantes del virus en México.

Al tener como sello distintivo la contribución al conocimiento de última generación, varios grupos de investigación del Centro tienen un lugar destacado en distintos proyectos internacionales, como el Gran Colisionador de Hadrones, de la Organización Europea para la Investigación Nuclear; el experimento Belle II, de la Organización para la Investigación en Física de Altas Energías con Aceleradores en Japón; o el Observatorio internacional Pierre Auger, dedicado al estudio de partículas subatómicas provenientes del espacio exterior. Asimismo, participa en el proyecto mundial de la Unesco del origen y evolución de la alimentación humana, con el proyecto de evolución del maíz, entre otros.

Fruto de la vinculación, el Cinvestav cuenta actualmente con 92 convenios internacionales y 112 nacionales vigentes, a través de los cuales tanto investigadores e investigadoras como estudiantes participan en programas de intercambio de conocimiento, ofreciendo una visión más amplia a su formación. Además, es sede del Laboratorio Franco-Mexicano de Informática y Automatización, operado en conjunto con el Consejo Nacional de Investigación Científica de Francia; el M-Lab Collaboration Center, con la empresa farmacéutica Merck, y de nueve laboratorios nacionales.

 

Redacción MD