En un entorno donde cada segundo cuenta, una falla en el suministro eléctrico representa un problema operativo y un riesgo directo para la vida de los pacientes, al mismo tiempo que merma la capacidad del personal médico para responder ante emergencias.
A pesar de la importancia de esta continuidad, los hospitales no están exentos de fallos eléctricos. Estos pueden derivarse de sobrecargas en el sistema, interrupciones en la red de suministro, fallas en equipos internos o incluso fenómenos naturales que comprometen la infraestructura. Cuando esto sucede, las consecuencias pueden ir desde daños en dispositivos médicos hasta la interrupción de procedimientos críticos. Es por ello que contar con sistemas de respaldo y estrategias de gestión energética eficientes no es un lujo, sino una necesidad para garantizar la seguridad y operatividad de estas instalaciones.
El desafío se agrava cuando factores externos intensifican la presión sobre el sistema eléctrico nacional. En México, el aumento en la demanda de energía ha llevado al Sistema Eléctrico Nacional a operar en condiciones de emergencia, con apagones en distintas regiones del país. En este contexto, los hospitales enfrentan una vulnerabilidad creciente, ya que una falla en la red puede comprometer su capacidad de respuesta. La pregunta, entonces, no es solo cómo evitar estos riesgos, sino cómo transformar la infraestructura hospitalaria para hacerla más resiliente y menos dependiente de un sistema que enfrenta desafíos cada vez mayores.
Además del suministro eléctrico, otro elemento crítico para la operación hospitalaria es la calidad del aire. Soluciones de monitoreo y control ambiental también son clave para garantizar una ventilación adecuada en espacios sensibles como quirófanos, ayudando a prevenir la contaminación cruzada de virus por vía aérea, reducir las concentraciones de monóxido de carbono en salas de espera e incrementar el confort de los pacientes durante su estancia.
La digitalización emerge como una solución clave para fortalecer la resiliencia de las infraestructuras hospitalarias. Al integrar tecnologías avanzadas de monitoreo y gestión energética, es posible anticipar y prevenir fallos eléctricos antes de que ocurran. Sistemas inteligentes permiten supervisar en tiempo real el consumo energético, identificar patrones anómalos y alertar sobre posibles riesgos, facilitando una respuesta proactiva. Además, sistemas de emergencia aseguran el funcionamiento de equipos críticos durante fallos eléctricos, evitando interrupciones en la atención médica y protegiendo la infraestructura hospitalaria. En un entorno hospitalario, donde la continuidad del servicio es vital, estas herramientas digitales no solo optimizan el uso de la energía, sino que también garantizan un entorno seguro y confiable para pacientes y personal médico.
En este contexto, resulta esencial adoptar soluciones que integren la gestión eficiente de la energía con la capacidad de respuesta ante emergencias. La implementación de sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS) y plataformas de monitoreo energético basadas en IoT permite a los hospitales mantener operaciones críticas incluso durante interrupciones del suministro eléctrico. Estas tecnologías ofrecen datos valiosos para la toma de decisiones estratégicas, contribuyendo a la construcción de hospitales más resilientes y preparados para enfrentar los desafíos del futuro.
"La resiliencia hospitalaria no solo depende de sistemas de respaldo, sino de una gestión energética inteligente que permita prevenir riesgos y optimizar recursos. En un entorno donde la confiabilidad del suministro eléctrico es clave, contar con aliados estratégicos que brinden soluciones avanzadas para la monitorización, automatización y respaldo energético es fundamental para garantizar la continuidad operativa y la seguridad de los pacientes”, señala Carlos León de Garay, vicepresidente de Cuentas Estratégicas y Segmentos para México y Centroamérica de Schneider Electric.
La integración de soluciones digitales en la infraestructura hospitalaria es clave para garantizar la seguridad, eficiencia y sostenibilidad de los servicios de salud. Schneider Electric, líder en la transformación digital de la energía y la automatización, ofrece soluciones innovadoras como sistemas UPS y monitoreo energético, que fortalecen la resiliencia hospitalaria y asegurar instalaciones más seguras, eficientes y preparadas para los desafíos del futuro.
Redacción MD