Ciudad de México. Entre médico y paciente se construye una relación en la que, además de los diagnósticos, son imprescindibles ciertas habilidades y destrezas, así como empatía, confianza y sensibilidad, a fin de que los tratamientos cumplan con el objetivo de recuperar la salud.
Esta relación abarca aspectos emocionales y comunicativos que pueden marcar la diferencia en el proceso de recuperación de un paciente. En este sentido, una adecuada interacción es decisiva para entender al paciente y brindar ayuda más allá del diagnóstico y seguimiento oportuno.
“Hoy en día los médicos ofrecen un servicio mucho más personal y construyen una relación más profunda con sus pacientes; sin embargo, las habilidades de comunicación e interpersonales de un médico son indispensables para mejorar los diagnósticos y tratamientos. Las herramientas de última generación se han convertido en aliados para que esta comunicación y recopilación de información se vuelva realmente efectiva”, explica Mauricio Croda, CEO y fundador de Prosit, startup que simplifica y potencia el intercambio de datos clínicos.
Añade que la comunicación afectiva y efectiva es un gran reto para el personal médico, ya que el debido reconocimiento de los estados de ánimo de un paciente como el enojo, tristeza, indiferencia, así como su contexto social, entre otros factores, pueden recopilarse y procesarse para una debida atención, gracias a la ayuda de herramientas como los expedientes clínicos electrónicos.
No obstante, esto conlleva un nuevo reto que va más allá de recopilar la información. “Los expedientes clínicos electrónicos son herramientas altamente eficaces que ayudan a que la comunicación entre el médico y el paciente quede asentada en un documento sumamente útil, en Prosit además integramos otros elementos como recetas médicas o análisis clínicos que pueden compartirse de forma segura con otros profesionistas del sector salud. El siguiente paso es sumar alianzas con farmacias y laboratorios con la finalidad de integrar mejor el expediente médico”, agrega Mauricio Croda.
En el marco del Día Mundial por la Seguridad del Paciente, que se celebra este 17 de septiembre, la comunicación efectiva desempeña un rol imprescindible para dar cumplimiento al principio fundamental de la medicina: mejorar procesos para dar voz a pacientes de modo que puedan expresar sus inquietudes y sus preferencias a fin de promover su seguridad.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la comunicación efectiva entre médico y paciente tiene tres componentes básicos: verbal, no verbal y paraverbal; estos dos últimos elementos son fundamentales, ya que aportan hasta el 93% del contenido del mensaje.
De acuerdo con Prosit, una buena relación médico-paciente es esencial por diversos motivos:
● Comunicación efectiva, la cual se basa en una comunicación abierta y honesta. “Cuando los pacientes se sienten escuchados y comprendidos están más dispuestos a compartir información crucial sobre su salud, incluyendo síntomas o preocupaciones, es decir datos complementarios que son esenciales para un diagnóstico más preciso y un tratamiento más efectivo”, asegura el CEO y fundador de Prosit.
● Apego al tratamiento. Una relación efectiva puede motivar a que los pacientes sigan las indicaciones médicas y sean más conscientes en la toma de medicamentos, cambios en el estilo de vida y seguimiento de las recomendaciones médicas, es decir más comprometidos con su proceso de recuperación.
● Toma de decisiones compartidas. Esto implica que el paciente esté informado y participe de manera activa en las decisiones alusivas a su tratamiento. “Con un expediente clínico digital y accesible, el paciente puede tomar el control de su información, buscar segundas opiniones o conocer en tiempo real su estatus de salud. Se trata de empoderar a los pacientes y transparentar su historial”, refiere Mauricio Croda.
● Apoyo emocional. En momentos de enfermedades graves o crónicas, el apoyo emocional influye de manera sustancial, ya que los médicos que tienen una relación más cercana con sus pacientes puede ofrecer orientación y apoyo que contribuye a mejorar la calidad del paciente.
Redacción MD