Agregó que ante la temporada de influenza de noviembre, diciembre y enero la población debe estar atenta a las campañas preventivas para que ante los síntomas de alarma, acudan con el especialista, se atienda a tiempo y con el tratamiento adecuado.
Aunque los virus de la influenza cambian de manera constante, no es inusual que aparezcan nuevas cepas todos los años. Para esta temporada de influenza se esperan al menos cuatro virus ya conocidos, con mayor intensidad, los virus tipo A.
Cabe señalar que los síntomas de la influenza son más severos que los de una gripe común, como fiebre mayor a 38oC, dolor de cabeza intenso, tos, ataque al estado general de salud, se debe acudir con el médico para una prueba diagnóstica rápida y si es posible, una confirmatoria de tipo molecular, así como iniciar el tratamiento con Amantadina o Rimantadina.
La Amantadina (antiflu-des) está indicada en el tratamiento de la gripe por virus de influenza del grupo A, ya que bloquea la replicación o duplicación del virus. La Rimantadina (gabirol) es un antiviral, indicado para la prevención y tratamiento del virus de la influenza A.
El especialista comentó que a partir del 2009 se modificó toda la atención hacia este tipo de enfermedades, ya que se comenzó a tener registro de todos los casos, así como del aumento de infecciones de vías respiratorias en el país.
“Hoy sabemos por ejemplo que antes se presentaba con mayor frecuencia en hombres, sin embargo hoy día está equilibrado entre mujeres y hombres. Así también que la edad promedio de los más afectados estaba en 34 años de edad, con obesidad y sin factores de riesgo importantes. Sin embargo, cada vez aumenta la edad porque las otras generaciones se están inmunizando”, dijo el Dr. Sandoval Gutiérrez.
Durante el evento se enfatizó en la importancia de educar a la gente sobre la importancia de la vacunación, ya que hay mucha información que ha hecho que muchas personas se sientan confundidas y no se atrevan a vacunarse, por ejemplo, en lugares públicos donde la ofrecen, como en estaciones del metro o centros comerciales.
“Todas las vacunas son iguales, no hay buenas ni malas. Todos deben vacunarse cada año, en especial la población más susceptible como niños menores de 5 años y mayores de 6 meses de edad, mayores de 65 años, mujeres embarazadas, pacientes asmáticos, con enfermedades neurológicas, pulmonares crónicas, del corazón, alteraciones sanguíneas, con obesidad extrema, residentes de centros de salud, principalmente”, comentó el Dr. Johnathan Saúl Castillo Pedroza, Neumólogo del INER.
Agregó que los adultos deben estar atentos a los síntomas de alarma como dificultad para respirar, vómito o diarrea persistentes, trastornos del estado de conciencia, fallas en la función cardiaca y agravamiento de una enfermedad crónica.
“Es muy importante que en el caso de niños pequeños, los padres se mantengan atentos a síntomas como fiebre alta o dificultad para respirar, aumento de la frecuencia respiratoria, rechazo a alimentos, trastornos del estado de conciencia e irritabilidad y/o convulsiones”, enfatizó el Dr. Castillo.
Los especialistas concluyeron que lo más importante continúa siendo la prevención, información y formación sobre la enfermedad, ya que hay un exceso de información, principalmente en Internet, que crea muchas confusiones, por lo que lo mejor es acudir con el especialistas.
Redacción MD