La tuberculosis es considerada la segunda enfermedad infecciosa más mortífera después del COVID-19. En 2022 causó la muerte de 1.3 millones de personas y se contagiaron 10.6 millones, de los cuales 5.8 millones fueron hombres, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
En México, durante las primeras cinco semanas de 2024, se reportaron 1695 casos con esta enfermedad. Siendo Veracruz una de las cinco entidades con mayor número al registrar 168. Mientras en 2023 en el mismo periodo reportó 162. Baja California, Chiapas, Nuevo León y Tamaulipas registraron el mayor número de casos, de acuerdo con el reporte de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.
ATENTOS A LOS SÍNTOMAS
Una tos persistente por más de tres semanas puede ser síntoma de tuberculosis, enfermedad que se contagia cuando una persona infectada tose, estornuda o escupe; esas diminutas gotas con la bacteria pueden ser respiradas por otras personas. De acuerdo con la OMS una persona que presenta la enfermedad puede contagiar de 15 a 20 personas por año.
La tuberculosis puede ser Activa o Latente. La primera puede manifestarse semanas o años después de la infección, enferma y puede contagiar. Algunos de los síntomas son tos con sangre o moco, dolor en el pecho al respirar o toser, fiebre, dolor de cabeza.
En la Tuberculosis Latente, la bacteria está inactiva en el cuerpo del paciente, es decir se contagió, pero no tiene manifestaciones clínicas de la enfermedad, explica el especialista.
Las personas con sistema inmunitario débil, como las que padecen VIH, diabetes, cáncer, COVID 19, desnutrición o adultos mayores son más fáciles de contagiarse y en caso de adquirirla, la evolución y pronóstico son de mayor riesgo.
Por ello, el neumólogo Ángel Ramírez recomienda a la población en general tener un estilo de vida saludable y controlar las enfermedades crónicas, “eso es suficiente -en caso de contagiarse- para responder al tratamiento o evitar una activación de la TB”.
Agrega que tras adquirir la TB es importante usar cubreboca las primeras seis semanas del tratamiento y si este es efectivo, después de ocho semanas ya no es contagiosa. “El tratamiento en el 90% de los casos es el llamado universal, a través de fármacos durante dos meses que es la fase intensiva o bactericida y si se tiene éxito se pasa a la fase de sostén que dura cuatro semanas”.
Esta enfermedad es prevenible mediante la vacuna BCG que en México se aplica de manera universal y gratuita a todos los recién nacidos con lo que se previene la aparición de formas graves de tuberculosis como la del sistema nervioso central o meníngea, que es de muy alta mortalidad, informa la Secretaría de Salud.
El tratamiento, que está disponible y es gratuito, en el Sistema Nacional de Salud, no debe ser interrumpido por el paciente, aunque ya se sienta curado. De no cumplirlo la enfermedad puede reactivarse y convertirse en farmacorresistente, lo cual implica un nuevo tratamiento más prolongado que puede ser de dos o más años, menciona la Secretaría de Salud.
SI SOSPECHA PADECERLA
De acuerdo con la Secretaría de Salud existen diversas pruebas para confirmar si un paciente tiene tuberculosis, la más común es la de laboratorio mediante la baciloscopia que consiste en analizar la flema que el paciente expulsa al toser. El estudio se complementa con una radiografía de tórax para conocer el estado de los pulmones o el daño causado por la enfermedad.
Sin embargo, destaca que el mejor estudio de laboratorio que confirma un caso nuevo es el Cultivo de Micobacterias. Existen otros métodos de diagnóstico más especializados los cuales dependen de su disponibilidad en los centros de salud del país.
“La prevención es mantenerse sano”, asegura el especialista, quien reitera que el tratamiento es accesible tanto a nivel gobierno como en instituciones privadas como el Hospital D’María, que brinda atención médica de alta especialidad y que en lo que va del año ha atendido a tres pacientes con TB.
Para la Secretaría de Salud la tuberculosis sigue siendo un problema de salud de máxima relevancia en la medicina global, que representa una carga importante de enfermedad y muerte, por lo que asegura que la promoción y prevención de la tuberculosis pulmonar es uno de los pilares fundamentales para cortar la cadena de transmisión. Por su parte los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del Sistema de Naciones Unidas precisan que para poner fin a la epidemia de tuberculosis (TB) es necesario reducir 80 por ciento su incidencia y 90 por ciento el número de muertes para 2030.
PARA SABER
El 24 de marzo de cada año se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis para concienciar sobre las consecuencias sociales, económicas y de salud.
En esta fecha, pero de 1882 el microbiólogo alemán Robert Koch anunció su descubrimiento de la bacteria que provoca la tuberculosis, lo que ayudó a diagnosticar y curar la enfermedad.
“¡Sí! podemos poner fin a la TB” es el lema 2024 del Día Mundial de la Tuberculosis.
Redacción MD
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1. Clínica Mayo, Secretaría de Salud, Dirección General de Epidemiología, OMS/OPS